Elemento 31 De La Tabla Periodica
Galio (Ga) Propiedades químicas y efectos sobre la salud y el medio ambiente

Galio
Número atómico 31
Valencia 3
Estado de oxidación +3
Electronegatividad 1,6
Radio covalente (Å) 1,26
Radio iónico (Å) 0,62
Radio atómico (Å) 1,41
Configuración electrónica 3d 10 4s 2 4p 1
Primer potencial de ionización (eV) 6,02
Masa atómica (g/mol) 69,72
Densidad (g/ml) 5,91
Punto de ebullición (ºC) 2237
Punto de fusión (ºC) 29,8

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Elemento químico, símbolo Ga, número atómico 31 y peso atómico 69.72. lo descubrió Lecoq de Boisbaudran en Francia en 1875. Tiene un gran intervalo de temperatura en el estado líquido, y se ha recomendado su uso en termómetros de alta temperatura y manómetros. En aleación con plata y estañó, el galio suple en forma adecuada la amalgama en curaciones dentales; también sirve para soldar materiales no metálicos, incluyendo gemas o amtales. El arseniuro de galio puede utilizarse en sistemas para transformar movimiento mecánico en impulsos eléctricos. Los artículos sintéticos superconductores pueden prepararse por la fabricación de matrices porosas de vanadio o tántalo impregnados con hidruro de galio. El galio ha dado excelentes resultados como semiconductor para uso en rectificadores, transistores, fotoconductores, fuentes de luz, diodos láser o máser y aparatos de refrigeración. El galio sólido parece gris azulado cuando se expone a la atmósfera. El galio líquido es blanco plateado, con una superficie reflejante brillante. Su punto de congelación es más bajo que el de cualquier metal con excepción del mercurio (-39ºC o -38ºF) y el cesio (28.5ºC u 83.3ºF). El galio es semejante químicamente al aluminio. Es anfótero, pero poco más ácido que el aluminio. La valencia normal del galio es 3+ y forma hidróxidos, óxidos y sales. El galio funde al contacto con el aire cuando se calienta a 500ºC (930ºF). Reacciona vigorosamente con agua hirviendo, pero ligeramente con agua a temperatura ambiente. Las sales de galio son incoloras; se preparan de manera directa a partir del metal, dado que la purificación de éste es más simple que la de sus sales. El galio forma aleaciones eutécticas de bajo punto de fusión con varios metales, y compuestos intermetálicos con muchos otros. Todo el aluminio contiene cantidades pequeñas de galio, como impureza inofensiva, pero la penetración intergranular de grandes cantidades a 30ºC causa fallas catastróficas.

¿Qué es y para qué sirve el galio?

Esta primavera, el Servicio Geológico de EE. UU. (USGS) actualizó su Base de datos de depósitos de minerales USMIN (USMIN) para el galio, una de las 35 materias primas minerales declaradas cruciales por el Departamento del Interior de EE. UU. en 2018. El sitio web de Web Elements describe el elemento, el número 31 de la tabla periódica, como “una hermosa apariencia plateada, y el metal sólido exhibe una fractura concoidea similar al vidrio”.

Sin embargo, hay una advertencia con el elemento metálico, se expande al solidificarse, por lo que no debe almacenarse en recipientes de vidrio o metal, ya que pueden romperse a medida que el metal se solidifica. Otra nota de la Biblioteca Nacional de Medicina es que la ingestión de este material puede ser tóxica.

“Es corrosivo para el aluminio. Si se expone a altas temperaturas, el galio puede emitir vapores tóxicos que pueden formar una solución alcalina corrosiva con el agua “. El galio se utiliza para fabricar circuitos integrados y dispositivos optoelectrónicos, que incluyen diodos láser, diodos emisores de luz (LED), fotodetectores y células solares.

Según LiveScience, alrededor del 95 por ciento de todo el galio producido se utiliza para fabricar arseniuro de galio (GaAs), un compuesto utilizado en circuitos de microondas e infrarrojos, semiconductores y LED azules y violetas.El nitruro de galio compuesto (GaN) se utiliza como semiconductor en Tecnología Blu-ray, teléfonos móviles y sensores de presión para interruptores táctiles.

El último informe de minerales de USGS destaca que: El galio se encuentra en concentraciones muy pequeñas en minerales de otros metales. La mayor parte del galio se produce como subproducto del procesamiento de la bauxita y el resto se produce a partir de los residuos del procesamiento del zinc.

  • El contenido medio de galio de la bauxita es de 50 partes por millón.
  • Los depósitos de bauxita de EE. UU.
  • Consisten principalmente en recursos subeconómicos que generalmente no son adecuados para la producción de alúmina debido a su alto contenido de sílice.
  • Algunos minerales de zinc domésticos contienen hasta 50 partes por millón de galio y podrían ser un recurso importante, aunque actualmente no se recupera galio de los minerales domésticos.

Se estima que el galio contenido en los recursos mundiales de bauxita excede 1 millón de toneladas, y una cantidad considerable podría estar contenida en los recursos mundiales de zinc. Sin embargo, menos del 10% del galio en los recursos de bauxita y zinc es potencialmente recuperable.

  • Desde 1987 no se ha recuperado galio primario doméstico (de baja pureza, sin refinar).
  • A nivel mundial, el galio primario se recupera como subproducto del procesamiento de minerales de bauxita y zinc.
  • Los mineros buscan soluciones para un análisis geoquímico rápido que les permita aumentar las tasas de éxito en el descubrimiento de exploración de minerales y elementos metálicos cruciales y de otro tipo, identificar rápidamente los objetivos de perforación, tomar decisiones en el sitio sobre si detener o continuar la perforación y decidir dónde concentrarse en la cuadrícula.

Los analizadores portátiles de fluorescencia de rayos X (XRF) están marcando una diferencia fundamental en la exploración y el procesamiento de la minería. Pueden proporcionar un cribado cualitativo in situ rápido directamente in situ o análisis cuantitativo de calidad de laboratorio en muestras preparadas, sin pasar por el costoso y lento proceso de enviar muestras a laboratorios externos y días de espera, o incluso meses, para análisis de datos críticos.

¿Qué elemento de la tabla periódica tiene 31 neutrones?

El níquel (y cualquiera de sus isótopos).

¿Qué tipo de metal es el galio?

El galio es un elemento químico de número atómico 31 de la tabla periódica. Pertenece al grupo de los metales del bloque P, un tipo de elementos que tienden a ser blandos y presentan puntos de fusión bajos (es posible que se funda en nuestra mano).

¿Dónde se encuentra el galio en el cuerpo humano?

Este es un material radiactivo. El galio viaja a través del torrente sanguíneo y se acumula en los huesos y ciertos órganos.

¿Qué pasa si tomo galio?

– El galio es un elemento que se encuentra en el cuerpo, pero en cantidades muy pequeñas. Por ejemplo, en una persona con una masa de 70 kilos, hay 0,7 miligramos de galio en su cuerpo. Si esta cantidad de galio estuviera condensada en un cubo, el cubo solo mediría 0,49 milímetros de lado.

No tiene beneficios provados en las funciones corporales, y lo más probable es que solo esté presente debido a las pequeñas cantidades en el ambiente natural, en el agua, y en los residuos en los vegetales o frutas. Se sabe que algunas vitaminas y aguas de distribución comercial contienen cantidades traza de galio de menos de una parte por millón.

El galio puro no es una sustancia peligrosa por contacto para los humanos. Ha sido manipulada muchas veces solo por el simple placer de observar como se derrite por el calor emitido por una mano humana. Sin embargo, deja manchas en las manos. Incluso el componente radioactivo del galio, citrato de galio (67Ga), puede ser inyectado en el cuerpo y usado para escáneres con galio sin efectos perjudiciales.

¿Cuántos protones tiene el fósforo 31?

Tabla de isótopos

Símbolo del isótopo Z(p) N(n)
Energía de excitación
31 P 15 16
32 P 15 17
33 P 15 18

¿Cuántos electrones desapareados tiene el talio?

Tiene 3 electrones desapareados.

¿Cuántos tipos de galio hay?

Isótopos – El galio tiene 31 isótopos conocidos, con un número de masa que va de 56 a 86. Sólo dos isótopos son estables y se producen de forma natural, el galio-69 y el galio-71. El galio-69 es más abundante: constituye aproximadamente el 60,1% del galio natural, mientras que el galio-71 constituye el 39,9% restante.

  • Todos los demás isótopos son radiactivos, siendo el galio-67 el más longevo (vida media de 3,261 días).
  • Los isótopos más ligeros que el galio-69 suelen decaer por emisión de positrones o captura de electrones a isótopos de zinc, aunque los más ligeros (con números de masa del 56 al 59) decaen por emisión de protones rápida.

Los isótopos más pesados que el galio-71 decaen por desintegración beta (emisión de electrones), posiblemente con emisión de neutrones retardada, a isótopos de germanio, mientras que el galio-70 puede decaer tanto por desintegración beta minúscula como por captura de electrones.

  • El galio-67 es único entre los isótopos ligeros por tener sólo la captura de electrones como modo de desintegración, ya que su energía de desintegración no es suficiente para permitir la emisión de positrones.
  • ​ El galio-67 y el galio-68 (vida media 67,7 min) se utilizan ambos en medicina nuclear.
  • En medicina nuclear se emplea el galio como elemento trazador (escáner de galio) para el diagnóstico de enfermedades inflamatorias o infecciosas activas, tumores y abscesos ya que se acumula en los tejidos que sufren dichas patologías.

El isótopo Ga-67 se inyecta en el torrente sanguíneo a través de una vena del brazo en la forma de citrato de galio realizándose el escáner 2 o tres días después para dar tiempo a que este se acumule en los tejidos afectados. Posteriormente se elimina principalmente en la orina y las heces.

¿Que le hace el galio al aluminio?

El galio impide la formación de una película de óxido sobre el aluminio. Esta película suele aparecer en la superficie del aluminio durante la oxidación y actúa como barrera, no dejando que el oxígeno reaccione con el aluminio.

¿Qué metal no se derrite?

El mercurio es el único metal que permanece líquido a temperatura ambiente.

¿Cómo se consigue galio?

Última edición, 24-09-2020 por JARVIII Metal blando usado en la microelectrónica y en las armas de energía. —Descripción en el juego El Galio es un componente raro que se puede encontrar en Marte y Urano, Generalmente se encuentran en cantidades de uno, pero también puede encontrarse en cantidades de 2-3.

¿Cuánto galio hay en la Tierra?

En la última entrega de Conoce tus elementos, nuestro largo recorrido por la tabla periódica, conocimos algo más sobre el elemento químico de treinta protones, el cinc, un metal muy conocido –como los tres o cuatro últimos que hemos visto en la serie–, utilísimo y razonablemente abundante.

Hoy, sin embargo, la cosa cambia. Como hemos dicho antes en la serie, existen elementos que aparecen puros en la naturaleza y son fáciles de reconocer, otros que son abundantes pero que suelen formar compuestos –con lo que hemos convivido durante milenios con ellos sin reconocerlos– y, finalmente, otros que son escasos y además muy difíciles de reconocer, con lo que fueron descubiertos muy tarde, históricamente hablando.

El elemento de hoy pertenece a ese grupo: permaneció oculto durante casi toda nuestra historia, siguió oculto durante la fiebre de descubrimiento de nuevos elementos del siglo XVIII, ¡y también a la de casi todo el siglo XIX! Hizo falta esperar a la segunda mitad de ese siglo para que, por fin, nos revelara sus misterios.

  • Tanto es así que, como veremos, su descubrimiento se hizo en el orden inverso al habitual.
  • En los siglos anteriores, los químicos tomaban cualquier sustancia que se les pusiera por delante e intentaban aislar nuevos elementos de ella.
  • Sin embargo, en el caso que nos ocupa hoy el elemento se descubrió antes de aislarlo, y no sólo eso: antes de que se detectase su presencia por primera vez ya habíamos predicho su existencia e incluso sus propiedades con cierta precisión.

Se trata, por tanto, de un elemento bastante nuevo, que durante un siglo tras su descubrimiento fue poco más que una curiosidad científica, pero que luego se ha convertido en uno de nuestros más fieles aliados tecnológicos. En su momento fue uno de los enormes triunfos de un científico cuyo nombre estoy seguro de que conoces –viejo héroe de la serie–, y supuso un “¡zas, en toda la boca!” a una legión de sus críticos.

¿Te pica la curiosidad? Entonces hablemos sobre el elemento de treinta y un protones, el galio, Como hemos dicho al principio, el galio es un elemento bastante poco común en la corteza terrestre: ocupa el número 35 en la lista de elementos más abundantes con una concentración de unas 16 partes por millón.

Además, se asocia muy fácilmente a otros elementos. Como tantos otros metales de la parte media de la tabla, el galio tiene varios estados de oxidación (+1, +2 y +3 en este caso, aunque el más común es +3), y tiene unas ganas tremendas de librarse de electrones “de sobra”, es decir, de oxidarse,

  • Como consecuencia es imposible encontrarlo puro en la naturaleza.
  • En realidad, naturalmente, está por todas partes: 16 partes por millón es una concentración muy baja, pero la masa total de la corteza es gigantesca.
  • El problema es que está disperso, mezclado con otros elementos.
  • Ni siquiera existen rocas formadas por óxidos de galio sin más, ya que la concentración de este metal es demasiado baja incluso para eso.

El galio se presenta en forma de impureza en minerales formados por otros metales más abundantes, como la bauxita (una mena de aluminio ) o la esfalerita (un mineral de cinc ). Pero claro, si extraes el aluminio de la primera o el cinc de la segunda, las cantidades de galio aleadas con el metal principal son tan minúsculas que es casi imposible darse cuenta de su existencia salvo que sepas de antemano que está ahí.

En resumen: que hemos tenido galio como “polizón” de otros metales durante muchísimo tiempo, pero nadie sospechaba de su existencia. Todo cambió, sin embargo, con la llegada de dos avances fundamentales en la ciencia del siglo XIX, uno teórico y otro práctico. El avance teórico fue una auténtica revolución en nuestra Química: la tabla periódica de los elementos elaborada por Dmitri Mendeleyev.

Nunca más buscaríamos nuevos elementos ciegamente, ni nos sorprenderíamos una vez tras otra con sus propiedades. Mendeleyev ya ha hecho su aparición en esta serie con sus valientes predicciones cuando hablamos sobre el escandio, y no voy a repetir aquí toda la historia, que también ha sido contada por Álex Girón en El Cedazo, Dmitri Mendeleyev (1834-1907). Como dijimos al hablar del escandio, Mendeleyev predijo la existencia de elementos aún desconocidos a partir de los “huecos” teóricos que dejaban en la tabla que había elaborado. En el caso del aluminio existía un hueco de este tipo, de modo que el ruso llamó al elemento correspondiente eka-aluminio o uno-aluminio usando el sánscrito.

Pero Mendeleyev, que era cuidadoso a más no poder, no se limitó a predecir la existencia del elemento: se dedicó a intentar estimar sus propiedades. Para hacerlo disponía de los otros elementos a su alrededor: además del aluminio (en la misma columna que el galio pero en un período anterior) conocía el indio (en la misma columna pero en la siguiente fila) y también el cinc (el elemento inmediatamente anterior en la tabla).

Desgraciadamente no tenía datos del elemento inmediatamente posterior, el eka-silicio, porque le sucedía exactamente lo mismo que al eka-aluminio pero el ruso hizo lo propio con él, y predijo sus propiedades (hoy en día conocemos al eka-silicio como germanio, y hablaremos de él en la siguiente entrada de la serie).

Su masa atómica debía rondar los 68 gramos por mol. Su densidad era de alrededor de 6 g/cm3. Su punto de fusión sería bastante bajo (Mendeleyev no pudo calcular cuál exactamente). Su estado de oxidación más común sería +3, es decir, formaría óxidos del tipo Ea2O3 (Ea es el símbolo del eka-aluminio, claro). Estos óxidos serían algo menos densos que el propio eka-aluminio, es decir, unos 5,5 g/cm3. En contacto con el cloro, formaría una sal del tipo Ea2Cl6, que sería volátil.

Tabla de Mendeleyev de 1871, con el eka-aluminio en rojo. Como ves, el ruso no se andaba con chiquitas, sino que daba una información bastante detallada sobre el supuesto elemento. Dado que absolutamente ningún elemento conocido tenía esas propiedades, si alguien descubriese uno nuevo que presentase características como las de la lista, se trataría necesariamente de un elemento desconocido.

Pero eso, de acuerdo con muchos químicos de 1871, era imposible. Muchas veces, en ciencia, quien propone algo revolucionario muere sin el reconocimiento que merece, ya que hacen falta décadas o incluso siglos para que sus predicciones se cumplan. Pero Dmitri Mendeleyev fue no sólo afortunado, sino afortunadísimo: en cuatro años el mundo quedó boquiabierto cuando se cumplió la primera de sus predicciones.

Para ello hizo falta el segundo avance fundamental del siglo XIX en lo que a nosotros concierne hoy: la espectroscopía, Como ya hemos dicho antes múltiples veces en El Tamiz, las transiciones electrónicas en los átomos suponen una especie de “huella dactilar” del átomo.

  1. Una vez se desarrolló esta técnica de detección, fue posible identificar elementos como nunca antes hubiéramos imaginado.
  2. Por un lado pudimos detectar nuevos elementos a distancia, ya que bastaba con analizar el espectro luminoso emitido por los cuerpos –como sucedió en el caso del helio que enlazo más arriba–.

Por otro, y aquí es donde está la clave en el caso del galio, fue posible detectar la presencia de elementos en cantidades minúsculas gracias a la aparición de sus líneas de emisión espectroscópica, aunque fuesen tenues. De modo que, tras la aparición de la espectroscopía, los químicos del XIX hicieron algo parecido a lo que habían hecho sus colegas del XVIII utilizando otras técnicas: buscaron todo lo que tenían a mano y lo sometieron al análisis espectroscópico, ya que tal vez sustancias cotidianas contuviesen ínfimas cantidades de elementos que habían pasado inadvertidos hasta entonces.

  1. Mendeleyev tuvo la inmensa suerte de que esta etapa se produjo más o menos a la vez que él realizada sus predicciones, y que algunas de ellas justo se adecuaban a este “perfil”: elementos muy escasos que existían en rocas comunes pero en ínfima concentración.
  2. En 1875 el francés Paul Émile Lecoq de Boisbaudran (a la derecha), un químico aficionado sin una preparación formal demasiado extensa, estaba haciendo justamente eso: en su laboratorio, en el que había instalado un espectroscopio, se dedicaba a analizar el espectro de múltiples compuestos.

Lecoq –como muchos de sus contemporáneos– sometía el compuesto en cuestión a la llama de un mechero Bunsen o a un arco eléctrico, forzándolo a brillar, y luego utilizaba el espectroscopio para analizar las longitudes de onda emitidas. El proceso era bien conocido, pero muy trabajoso.

  • El problema es que cualquier roca, por ejemplo, contenía átomos de múltiples elementos, y cada elemento poseía su propia “huella dactilar” compuesta por múltiples líneas espectroscópicas.
  • Por lo tanto, una vez obtenida la emisión del compuesto, hacía falta ir eliminando cuidadosamente los patrones de elementos ya conocidos, una y otra y otra vez hasta que, si uno tenía suerte, quedaban líneas sin explicación que tal vez –sólo tal vez, si no había habido ningún error en el proceso– eran la señal de que ahí había algún otro elemento nuevo.

Bien, Lecoq hizo esto una infinidad de veces –y, de hecho, volverá a hacer su aparición en esta serie varias veces más–. Una de estas veces, al someter una sal de cloro obtenida de cierta roca al proceso que acabo de describir, obtuvo líneas de emisión desconocidas,

  • La cantidad del nuevo elemento, a partir de las líneas obtenidas, debía de ser muy pequeña, con lo que el francés se dedicó a obtener mayor cantidad del mineral.
  • La muestra original de la roca tenía unos 50 kg.
  • Lecoq realizó el segundo intento con varios cientos de kilos, y esta vez la presencia del nuevo elemento era incontestable.

El francés extrajo la sal de cloro con el nuevo elemento de la roca y luego la sometió a electrólisis, y por fin obtuvo lo que hacía saltar las lágrimas a cualquier químico de la época: más de un gramo de un elemento nuevo, Para determinar con mayor precisión las propiedades del elemento que acababa de descubrir, Lecoq repitió el proceso con unas cuatro toneladas de roca, y obtuvo la nada despreciable cantidad de 75 gramos del elemento casi puro. Galio puro ( foobar / CC Attribution-Sharealike 3.0 License ). Lecoq denominó al nuevo elemento galio, por el nombre latino de su país natal. Posteriormente alguien sugirió que tal vez todo era un juego de palabras y que Lecoq bautizó así al elemento por su propio apellido, ya que gallus significa gallo en latín, y Le coq es el gallo en francés, pero Paul Émile lo negó categóricamente.

Su masa atómica era de entre 69 y 70 gramos por mol. Su densidad era de unos 5,9 g/cm3. Su punto de fusión era de unos 30 °C. Al exponerlo al oxígeno formaba un óxido de la forma Ga2O3. La densidad del óxido de galio era de 5,88 g/cm3. Al combinarlo con cloro formaba una sal volátil, Ga2Cl6.

Blanco y en botella. Tan sólo cuatro años después de la predicción de su existencia por parte de Dmitri Mendeleiev, el misterioso eka-aluminio había asomado la cabeza. ¡El galio no era otra cosa que el propio eka-aluminio! En pocos años más, como sabes si leíste aquí sobre el escandio, el ruso vio cómo otra de sus predicciones se hacía realidad, y lo mismo sucedió en 1886 con el germanio.

La fama del ruso creció como la espuma –y con razón–, y sus críticos cerraron la boca discretamente. Las propiedades físicas del galio resultaron ser muy curiosas. Como ves en la lista, se funde a unos 30 °C, con lo que a temperatura ambiente puede ser sólido o líquido, dependiendo de dónde se encuentre, ¡o incluso de qué época del año sea, o de si es de día o de noche! Es más, puede ser sólido como en la foto de arriba porque la habitación esté a unos 25 °C, por ejemplo, pero si lo pones sobre tu mano se funde y si luego lo dejas sobre la mesa, según vuelve a la temperatura ambiente vuelve al estado sólido otra vez.

Curiosísimo, ¿no? Para muestra, un botón: Se trata de uno de los escasísimos metales que es líquido a temperatura ambiente (los otros son el mercurio, el cesio, el rubidio y el francio), y además el rango de temperaturas a las que permanece líquido es mayor que para cualquier otro metal.

  • Si observas la foto de arriba, su apariencia es muy similar a la del mercurio y casi todos los metales de transición.
  • Sin embargo, su comportamiento es bastante peculiar incluso comparado con el del mercurio –con el que seguro que estás familiarizado–.
  • Si alguna vez has tenido mercurio cerca, tras la rotura de un termómetro, por ejemplo, habrás visto que, aunque es líquido, el mercurio no “moja”: se mantiene compacto en forma de gotas muy redondas.

El que un líquido moje o no es un asunto complejo, ya que depende de la tensión superficial, de las fuerzas entre las partículas que lo forman y con las de la superficie sobre la que está en contacto, etc., pero estoy convencido de que sabes a lo que me refiero si has tenido mercurio cerca – su comportamiento no se parece nada al del agua en este aspecto.

  1. Ahora bien, el galio se comporta como el agua, es decir, “moja”, lo cual lo hace bastante menos cómodo de manejar que el mercurio.
  2. Si viertes mercurio en el suelo, por ejemplo, es muy fácil hacer que todo el mercurio –salvo que alguna gotita se haya escapado muy lejos– vuelva a formar una sola gota grande, y meterlo luego en un recipiente sin apenas impurezas.

Pero derramar galio es mucho más parecido a derramar agua, y volver a recuperarlo íntegro mucho más complicado que en el caso del mercurio. En el siguiente vídeo puedes ver a alguien jugando con galio en la mano, y el color del que acaba la mano, algo que no sucedería con el otro metal: Por otro lado, como seguro que sabes, el mercurio es tóxico, mientras que el galio no lo es –en algunas personas puede producir dermatitis, pero no tiene comparación con los peligros del mercurio–.

Así que el individuo del vídeo de arriba no tiene de qué preocuparse por mancharse la mano con galio. Imagino que el hecho de que no sea tóxico fue la razón de que con el tiempo la gente hiciese con él cucharas de broma como de la de más arriba, pero me parece una broma peligrosa (y, francamente, con poca gracia) por mucho que no sea mercurio.

Otra peculiaridad de los cambios de fase del galio es el hecho de que, como el agua, la fase sólida es menos densa que la líquida, Lo mismo que el agua se expande ligeramente al congelarse, el galio se expande ligeramente al solidificarse. Dado que su temperatura de fusión es de 30 °C, esto significa que hay que ser cuidadoso al guardarlo en un recipiente, ya que a lo largo del año o incluso de un solo día puede congelarse y fundirse varias veces y tal vez romper el recipiente. Galio cristalizando ( Tmv23 & Dblay / CC Attribution-Sharealike 3.0 License ). Sí, como ves, es un metal curioso, y como curiosidad permaneció durante mucho tiempo. Su escasez hizo que no tuviera sentido utilizarlo en gran cantidad, y de todos modos tampoco serviría como un metal normal: ¿imaginas fabricar algo con él para verlo derretirse como un muñeco de nieve cuando llega el verano? Además, aunque algunas de sus propiedades químicas fueran similares a las del aluminio, no conducía tan bien como él y no era apenas útil para la tecnología del XIX.

  1. Algo para lo que sí resultó útil fue como substituto del mercurio en termómetros médicos, al no ser tóxico.
  2. Pero, para usarlo así, hacía falta superar dos dificultades: por un lado, incluso en contacto con la piel tarda un tiempo en fundirse, con lo que hacía falta asegurarse de que era líquido incluso por debajo de 30 °C.

Por otro lado, el mercurio no moja las paredes del termómetro, pero el galio sí. La solución fue una aleación (el galio se alea fácilmente con muchos metales, otra de sus virtudes): galio, indio y estaño. El resultado, llamado galinstan, se funde a -19 °C, con lo que no hace falta fundirlo para utilizarlo en un termómetro.

Desgraciadamente, esta aleación sigue mojando, pero el problema se solventó cubriendo las paredes interiores del tubo del termómetro con Ga2O3. Al alearlo con otros metales en una pequeña proporción, el galio disminuía su punto de fusión, y para eso se empleó durante décadas. No es que fuera inútil, pero su importancia era muy relativa.

Sin embargo, todo cambió en la década de 1960. Fue entonces cuando se descubrieron las magníficas propiedades de un compuesto del galio como semiconductor ; Javier Sedano ha escrito hace unos meses un artículo sobre semiconductores, de modo que puedes dirigirte allí para saber más sobre ellos (de hecho, J menciona brevemente el compuesto del que vamos a hablar). Arseniuro de galio ( W. Oelen / CC Attribution-Sharealike 3.0 License ). Se trataba del arseniuro de galio (GaAs), molécula formada por un átomo de arsénico y otra de galio. El arseniuro de galio resultó tener propiedades parecidas a las del silicio, pero con grandes ventajas para algunas aplicaciones concretas.

  • Por ejemplo, el arseniuro de galio proporciona mayor movilidad a los electrones y resiste mejor los cambios de temperatura.
  • A partir de la década de 1960 se fue empleando más y más como semiconductor en microondas, ordenadores, satélites y teléfonos móviles.
  • Tanto es así que hoy en día la respuesta rápida a la pregunta ¿para qué usamos el galio? es simplemente: para producir GaAs y usarlo como semiconductor.

Alrededor del 98% de la producción mundial de galio está destinada a este uso, y tan sólo el 2% restante se emplea en aleaciones para disminuir la temperatura de fusión de otros metales. Se trata de una coincidencia afortunada: el galio es bastante poco frecuente, de modo que nunca nos hubiera sido útil como un metal estructural –como sucede con el hierro, por ejemplo–.

  • Sin embargo, dado que hacen falta muy pequeñas cantidades para producir semiconductores para circuitos, sus peculiares propiedades al asociarse al arsénico lo han convertido en un muy fiel aliado nuestro, tecnológicamente hablando.
  • Puede que te sorprenda que no termine de la manera habitual: no, el galio no tiene un papel biológico de importancia,

Su estado de oxidación más común es +3 (es decir, cede tres electrones a quien esté dispuesto a aceptarlos), y su comportamiento biológico es por tanto bastante similar al del hierro pero claro, el hierro es tan común que ningún organismo ha evolucionado para emplear el átomo de galio en proteínas, ya que disponíamos de hierro en abundancia y el galio no proporciona ninguna ventaja sobre él.

Afortunadamente, tampoco parece ser tóxico, como hemos dicho al hablar del mercurio, de modo que no hay que preocuparse ni por consumirlo ni por dejar de hacerlo. Puede que nunca lo hayas usado para jugar –como la cuchara de arriba– pero estoy bastante convencido de que lo tienes cerca, ya que creo que casi todos los teléfonos móviles tienen algo de este gallo francés.

En la próxima entrega de la serie conoceremos el átomo de treinta y dos protones, el eka-silicio quiero decir, el germanio, Para saber más (esp/ing cuando es posible):

Galio / Gallium Arseniuro de galio / Gallium arsenide

¿Qué hacer si se rompe un termómetro de galio?

¿QUÉ ES EL TERMÓMETRO DE GALIO? –

  • Los termómetros se han convertido en elementos indispensables en nuestra vida y sobre todo por la pandemia y nos hemos visto obligados a controlar la temperatura corporal, por ejemplo cuando hemos llevado a nuestros hijos al colegio o cuando hemos ido a trabajar como sabemos la importancia de la medición de temperatura, queremos enseñarte todo lo relacionado con el termómetro de galio, así que ¡Sigue leyendo para saber que es el termómetro de galio!
  • Pero ¿Qué es el galio y porque se utiliza en un termómetro?

Este elemento de la tabla periódica es un metal blando que modifica su color a medida que varía la temperatura, Mientras se encuentra en estado líquido tiene un color grisáceo, mientras que al solidificarse adquiere un color plateado brillante. Su punto de fusión es de 29 grados, incluso podrías ver cómo se derrite en tu mano gracias a tu calor corporal.

  • Aunque no te lo recomendamos porque puede dejar manchas, así que es preferible que siga dentro su zona correspondiente.
  • La función principal del termómetro de galio es la de medir la temperatura corporal, muchas son las personas que siguen confiando en los termómetros de mercurio pero cada vez es más difícil encontrarlos en el mercado o prácticamente imposible.

El termómetro de galio ofrece una precisión muy similar a la que podíamos encontrar en los termómetros de mercurio, por lo tanto se ha convertido en su sustituto. La mayoría de personas prefieren hacer uso de termómetros digitales, aunque en ocasiones dan la sensación que cada vez que se utilizan ofrece una medición diferente a diferencia de los termómetros tradicionales de mercurio.

  1. Son totalmente ecológicos y amigables con el ambiente, así que si se llega a romper un termómetro de galio solo se debe recoger el contenido con un paño y desecharlo en la basura sin que esto vaya a representar riesgos para la salud ni el medio ambiente.
  2. ¿Qué ventajas tienen los termómetros de galio?
  3. Las ventajas que nos ofrece los termómetros de galio son prácticamente las mismas que ya podíamos encontrar en los termómetros de mercurio y que se aplican a la mayoría de termómetros no digitales.
  • Durabilidad en el tiempo. Al igual que los termómetros de mercurio, la vida útil de los termómetros de galio es infinita, siempre funcionará como el primer día siempre y cuando no se rompan.
  • El margen de error es de 0,1ºC.
  • Al no incorporar mercurio, son sostenibles para el medio ambiente y se pueden reciclar con facilidad.
  • Aunque hay de todos los precios, por general, son más económicos que los termómetros digitales.
  • Fácil limpieza, ya que con un poco de jabón podemos limitar el cristal.

¿Quién fue el que descubrió el indio?

Historia – El indio fue descubierto por Ferdinand Reich y Theodor Richter en 1863 cuando estaban investigando la presencia de talio en unas minerales de zinc mediante un espectrógrafo, Fue aislado por Ritcher en 1867,

¿Dónde se encuentra el indio en la vida cotidiana?

Se encuentra aproximadamente en un 0.000001% en la corteza terrestre y normalmente en concentraciones de 0.1% o menores. Se halla distribuido ampliamente en muchas minas y minerales y se recobra en gran parte de los conductos de polvo y residuos de las operaciones de procesamiento de zinc.

¿Quién predijo el galio?

El 22 de noviembre de 1875, Dimitri Mendeleev publicó un artículo en ” Comptes Rendus des Séances de l’Academie des Science ” en la que cuestionaba las propiedades físico-químicas del elemento galio, descubierto unos meses antes. Mendeleev afirmaba que las propiedades del galio debían ser las del eka-aluminio, cuya existencia había predicho en 1869 al proponer la tabla periódica de los elementos químicos.

  1. La referencia completa del artículo es Compt.
  2. Rendus Acad.
  3. Sci.1897, 81, 969-971.
  4. Se pueden ver los artículos del tomo 81 (incluso descargarlo completo) en este enlace,
  5. En su artículo ( J. Russ. Chem. Soc.
  6. 1869, 1, 60) y en su libro de texto ( Principles of Chemistry, 1869), Mendeleev desarrolló su tabla periódica ordenando los 62 elementos conocidos en la época de acuerdo con su peso atómico, pues aún no se conocía el número atómico,

Mendeleev dejó cuatro huecos para elementos que predijo que se descubrirían posteriormente y predijo sus propiedades físicas y químicas. El primero de los elementos predichos por Mendeleev que fue descubierto fue el galio. Este elemento fue aislado en el verano de 1875 por Lecoq de Boisbaundran que lo bautizó como galio en homenaje a su país (Francia, Galia) o a sí mismo (“Lecoq”, gallo).

Las propiedades físicas determinadas para el nuevo elemento, especialmente su densidad, no concordaban con las propuestas por Mendeleev, que pidió la revisión de los resultados, pues consideraba que la muestra de galio estaba contaminada. Mendeleev tenía razón, Con una muestra pura de galio se determinaron las propiedades físicas y químicas, que coincidieron con las predichas por Mendeleev.

Posteriormente se aislaron los otros elementos químicos predichos por Mendeleev. El escandio se descubrió en 1879 (por Nilson) y el germanio en 1886 (por Wikler). El tecnecio es el elemento radiactivo de número atómico más pequeño, siendo preparado artificalmente en 1925 (por Nodack y colaboradores), auque no fue confirmado hasta 1937 (por Perrier y Segré). ” src=”https://www.madrimasd.org/blogs/quimicaysociedad/files/2011/11/porto2_-112.jpg” alt=”” width=”535″ height=”402″ data-src=”https://www.madrimasd.org/blogs/quimicaysociedad/files/2011/11/porto2_-112.jpg” loading=”lazy” data-srcset=”https://www.madrimasd.org/blogs/quimicaysociedad/files/2011/11/porto2_-112.jpg 2816w, https://www.madrimasd.org/blogs/quimicaysociedad/files/2011/11/porto2_-112-300×225.jpg 300w, https://www.madrimasd.org/blogs/quimicaysociedad/files/2011/11/porto2_-112-1024×768.jpg 1024w” data-sizes=”auto” srcset=”https://www.madrimasd.org/blogs/quimicaysociedad/files/2011/11/porto2_-112.jpg 2816w, https://www.madrimasd.org/blogs/quimicaysociedad/files/2011/11/porto2_-112-300×225.jpg 300w, https://www.madrimasd.org/blogs/quimicaysociedad/files/2011/11/porto2_-112-1024×768.jpg 1024w”> Y empezó a cimentar su fama. Posiblemente, el químico más importante de todos los tiempos, Lecturas recomendadas. Esta entrada participa en el IX Carnaval de Química que organiza el blog Hablando de Ciencia, Bernardo Herradón García CSIC [email protected]

¿Dónde se encuentra el germanio en la vida cotidiana?

El Germanio en estado puro es un semiconductor, de propiedades similares al Silicio, e incluso similar en apariencia. Anteriormente, fue utilizado principalmente en la fabricación de transistores y otros elementos electrónicos. Y actualmente su principal aplicación está en la industria de la fibra óptica, dispositivos ópticos de infrarrojos y en la fabricación de paneles solares.

¿Qué metal no se derrite?

El mercurio es el único metal que permanece líquido a temperatura ambiente.

¿Qué ventajas ofrece el uso del arseniuro de galio?

La ventaja del arseniuro de galio sobre el silicio de grado solar es que ofrece casi el doble de eficiencia. La gran desventaja, que explica su poca utilización, es el precio.

¿Cuál es el origen del galio?

GALIO – El galio es un elemento qumico ( Ga ) con el nmero atmico 31 de la tabla peridica. Es decir, tiene 31 protones en su ncleo. Fue descubierto en 1875 por el qumico francs, Franois Lecoq de Boisbaudran (1838-1912). Fue nombrado Galio, por Galia, pues fue descubierto en Francia (ver galicismo ). A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z ↑↑↑ Grupos Anteriores ↓↓↓ Grupos Siguientes Los iconos de la parte superior e inferior de la pgina te llevarn a otras secciones tiles e interesantes. Puedes encontrar la etimologa de una palabra usando el motor de bsqueda en la parte superior a mano derecha de la pantalla. Escribe el trmino que buscas en la casilla que dice Busca aqu y luego presiona la tecla “Entrar”, “↲” o “⚲” dependiendo de tu teclado.